En plenas vacaciones de invierno, compañeros de La Cámpora Comuna 12 y de Núñez organizaron una visita a la Casa Nacional del Bicentenario con los chicos de los barrios de Saavedra, Villa Pueyrredón y Núñez, el martes 29 de julio. El cielo amenazaba, pero la lluvia no llegó y cerca del mediodía, más de 30 niños partieron en micro hasta este espacio cultural creado por el gobierno nacional, en donde disfrutaron del espectáculo De generación en generación y participaron de una actividad de plástica.
Con el objetivo de organizar una visita cultural y entretenida, los militantes planearon esta salida con numerosos chicos que habitualmente asisten a actividades de las Mesas de Niñez que funcionan en las unidades básicas, como apoyo escolar o recreativas. Tras una breve explicación acerca del recorrido que harían por la Casa, se acomodaron en el piso para la presentación del grupo teatral-circense.
Entusiasmados, atentos y participativos, todos se divirtieron con Telma Cachivache Rodríguez y Rosa Mosqueta, dos excéntricas payasas con un gran abismo generacional pero muchas cosas en común: Telma, llena de energía y juventud, sorprendió con sus habilidades acrobáticas y su cuerpo elástico; Rosa, con la paciencia y la sabiduría de los años vividos, cautivó con sus malabares y destrezas en monociclo. El encuentro de estos dos personajes abrió la puerta a un mundo absurdo, lleno de humor y sorpresas que todos disfrutaron.
A continuación, se dirigieron a la sala de artes plásticas, donde, tras observar una obra realizada con elementos creativos, se dispusieron a realizar las propias sólo con papel, tinta y pajitas, a puro solplido. Al terminar, se sacaron una foto grupal y tomaron la merienda.
Entusiasmados, atentos y participativos, todos se divirtieron con Telma Cachivache Rodríguez y Rosa Mosqueta, dos excéntricas payasas con un gran abismo generacional pero muchas cosas en común: Telma, llena de energía y juventud, sorprendió con sus habilidades acrobáticas y su cuerpo elástico; Rosa, con la paciencia y la sabiduría de los años vividos, cautivó con sus malabares y destrezas en monociclo. El encuentro de estos dos personajes abrió la puerta a un mundo absurdo, lleno de humor y sorpresas que todos disfrutaron.A continuación, se dirigieron a la sala de artes plásticas, donde, tras observar una obra realizada con elementos creativos, se dispusieron a realizar las propias sólo con papel, tinta y pajitas, a puro solplido. Al terminar, se sacaron una foto grupal y tomaron la merienda.
Arriba del micro siguieron cantando hasta llegar de vuelta al barrio. Así cerró una de las jornadas programadas del Mes del Niño, en la que se llevarán adelante diversas actividades donde los chicos son los protagonistas. Como a lo largo de todo el año, los militantes trabajarán en el territorio con los "únicos privilegiados".
